
Quiero un café en las mañanas, pero lo quiero contigo. Lo quiero en la tarde, caliente, frío, contigo.
Quiero un beso tuyo. Sí, de ésos con sabor a café. Ésos que se enredan con mi lengua. Ésos que me roban el aliento, que en simples segundos detienen el mundo a nuestro alrededor. Nada más que tu boca y la mía, nada más que ese juego a morderte los labios.
Quiero una caricia que me atraviese el cuerpo. De ésas que sabes que me gustan, de ésas que sabes que sólo tú me puedes dar. De ésas que me llevan hasta lo más profundo, ésas que me llevan a ti.
Quiero acurrucarme entre tus brazos y no salir nunca de ahí. Acurrúcame, sabes que me encanta estar ahí. Consiénteme, como sólo tú lo sabes hacer.
Quiero el sonido de tu risa, quiero llevarla siempre conmigo. Quiero tu sonrisa, la quiero impregnada, despacio, sobre mi cuerpo. Siempre.
Quiero un beso con sabor a café. Uno no, todos. Tu boca, sí.
5 comentarios:
Maravilloso!
me encantan los besos con sabor a cafe recien levantada... y los echo de menos...
UFF...Y LOS BESOS A CAFE Y TODOS LOS DEMAS SOLO Q SEAN DE ÉL
what a great way of tasting cafe.
me encanta!
Precioso post. Yo también quiero besos de sabores, café, fruta, ... y que todas la mañanas nos despierten besos.
Uno enorme para tí.
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